Estaba pensando en una receta de otoño para compartir con ustedes y esta cremosa sopa de zanahoria y jengibre me vino a la mente. Esto fue exactamente con lo que sobreviví los primeros 4 meses de mi embarazo. Me sentía terrible con náuseas, pero tengo que decir que el jengibre en esta sopa ayudó a calmar mi estómago.
A veces las cosas más deliciosas para comer son las más simples de hacer, y eso es lo que es esta sopa. Fácil, simple, rápida y con muy pocos ingredientes, todas mis cualidades favoritas en una receta (aquellos que me conocen, saben que no tengo paciencia para pasar horas en la cocina). Las recetas rápidas que puedo guardar en la nevera son mis favoritas, sobre todo ahora que tengo millones de cosas que hacer antes de dar a luz. Una vez que nazca la bebé, planeo tener algunas sopas y salsas de pasta saludables congeladas en el congelador y listas para descongelar y comer. Probablemente no tenga tiempo, pero esa no es una excusa para pedir comida poco saludable. Cuando amamantas todos esos nutrientes van al bebé, y quiero asegurarme de que esté bien nutrida.
A menudo damos por hecho todos los beneficios de salud que tienen las zanahorias pensando que tienen «demasiada azúcar». Esto no tiene sentido, 1 taza de zanahorias solo tiene 6 gramos de azúcar además de que son muy ricas en fibra, lo que evita que el azúcar se dispare en la sangre. También son una fuente importante de vitamina A en forma de beta caroteno, vitamina C, potasio y vitamina K. Esta increíble combinación de vitaminas y minerales da como resultado los siguientes beneficios para la salud:
- Salud ocular especialmente cuando alguien envejece
- Disminución del riesgo de enfermedad cardíaca debido a su capacidad para reducir el colesterol
- Protección contra el cáncer, especialmente células leucémicas y cánceres recurrentes
- Mejora la salud de la piel y la curación de heridas
- La salud del cerebro y la protección contra el Alzheimer (Siento que realmente necesito aprovechar esto porque todo se me olvida con el embarazo)
- 2 tb ghee (mantequilla clarificada)
- 1 ½ libras de zanahorias picadas y peladas (alrededor de 4 tazas)
- 1 cebolla mediana picada
- 2 tazas de caldo de verduras bajo en sodio (hecho en casa siempre es mejor)
- 3 tazas de agua
- 1 cucharada de jengibre
- Jugo de 1 limón dividido
- ½ cucharadita de cáscara de limón
- 1 diente de ajo
- Sal al gusto
- Derrite el ghee en una olla de sopa grande y agrega las zanahorias y la cebolla. Saltea durante unos 7 minutos a fuego medio sin dejar que la cebolla se dore.
- Una vez que las cebollas estén translúcidas, agrega el agua, el caldo de verduras, el jengibre, la cáscara de limón y el jugo de ½ limón. Deja que hierva a fuego lento, tapa y deja que se cocine durante aproximadamente 12-15 minutos.
- Una vez que las zanahorias se vean más suaves, transfiere la sopa a la licuadora y agrega el otro ½ jugo de limón, el diente de ajo y la sal al gusto. Licúa hasta que esté suave.
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