No sé de ti, pero a veces necesito tener algo crujiente en mi plato. Por suerte, hay muchas maneras saludables para satisfacer ese antojo por algo crunchy y una de esas maneras es haciendo la piel de tu salmón muy crujiente. No voy a mentir, parecen sólo 5 pasos fáciles, pero puede ser muy difícil.
Antes de explicar los 5 pasos, sólo quiero decir que sé que publico una gran cantidad de recetas de salmón, pero me encanta. Me encanta no solo porque tiene un sabor increíble que hace que sea fácil de hacer con sólo un puñado de ingredientes, sino porque tiene un contenido nutricional increíble e incomparable a cualquier otro pescado. Además, es muy bajo en mercurio.
El salmón es una de las fuentes más conocidas de ácidos grasos Omega 3 EPA y DHA. Sólo 100 mg de salmón contiene 2,3 mg de omega 3, más si es capturado salvaje. Los Omega 3 son particularmente importantes en la reducción de la presión arterial, la reducción de la inflamación y la reducción del riesgo de cáncer. También es una gran fuente de potasio, incluso más alto que un plátano o banana. El potasio es especialmente importante en la reducción de la presión arterial y muy beneficioso cuando se añade a una dieta alta en sodio porque el potasio evita la retención de agua, por lo tanto, la presión arterial baja. Otro de los muchos beneficios del salmón es que puede ayudarte a perder peso. El alto contenido de proteína en el salmón ayuda a regular las hormonas que controlan nuestro apetito y nos hacen sentir llenos. Además, nuestro metabolismo aumenta cuando consumimos alimentos ricos en proteínas como el salmón. Algunos estudios han demostrado que los omega 3 en el salmón pueden ayudarnos a deshacernos de esa grasa en la parte baja de la barriga que a nadie le gusta.
5 Pasos para hacer la piel de salmón crujiente
- Quítale las espinas y divídelos en porciones individuales
Probablemente ya compras el salmón sin espinas, pero sólo por si acaso, verifica. Especialmente cuando es salmón capturado salvaje es muy común que tenga muchas espinas. Solo usa unas pinzas viejas para quitarlas. Después, divide el salmón en porciones individuales de alrededor de 5-6 onzas cada una, esto hará que el proceso sea mucho más fácil.
- Sécalo
Con una toalla de papel seca los filetes de salmón tanto como sea posible. Deja que la toalla de papel absorba todo el líquido en la parte superior, inferior y lados del filete hasta que se sienta más seco. Mientras tanto, calienta el sartén a fuego medio-alto.
- Dale un buena aplastada
Vierte un poco de aceite de aguacate en el sartén. Quieres usar aceite de aguacate porque tiene el punto de oxidación más alto. Aceites como el aceite de oliva tienen un punto de oxidación más bajo y cuando se calienta a temperaturas superiores a 370F se transforma en radicales libres que causan inflamación en el cuerpo. Sazona cada filete de salmón con sal del Himalaya y pimienta. Cuando el sartén esté caliente y el aceite esté hirviendo coloca 1 filete de salmón con el lado de la piel hacia abajo e inmediatamente aplasta el filete de salmón con una espátula de pescado y baje el fuego a medio-bajo. Sigue aplastando el pescado contra el sartén uniformemente por todas las esquinas y trata de no moverlo. Ahora puedes agregar el segundo filete de pescado y repetir el proceso siempre continuamente aplastando el pescado con la espátula.
- Tener paciencia
Mantén el fuego en medio y sigue aplastando el pescado con la espátula durante unos 7-8 minutos hasta que la grasa se retire de la piel y la piel esté crujiente. Si el filete de pescado es delgado puede que tome menos tiempo. Sólo revisa la piel y asegúrate de que se haya dorado, encogido y esté crujiente.
- Déle la vuelta
Una vez que la piel esté crujiente, voltea los filetes y termina de cocinar por el otro lado durante unos 2 minutos o menos. Sírvelos inmediatamente mientras esté caliente y crujiente con un poco de jugo de limón en la parte superior y una ensalada verde de lado.
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